LA PRÁCTICA FUERA DEL MAT
- María Paz Medina
- 8 ene 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 feb 2021
Las enseñanzas de Buddha nos dejaron que el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. La vida misma nos recuerda, constantemente, que no estamos libres de

dolor: preocupaciones, enfermedades, desastres ambientales, crisis mundiales, pérdidas. Entonces, ¿cómo podemos vivir una vida plena y con significado rodeados de dolor?
La práctica de yoga dentro del mat nos educa para sobrellevar ese dolor fuera del mat. Nos vuelve fuertes físicamente y nos brinda inteligencia mental para luchar y enfrentar lo que podemos cambiar, y nos vuelve humildes para aceptar lo que escapa de nuestro control.
De la misma manera como muchas veces generamos apego frente a asanas que nos resultan agradables, o aversión frente a aquellas que consideramos más incómodas y que requieren mayor esfuerzo y dedicación de nuestra parte, la práctica de yoga nos enseña que vivimos en la impermanencia: todo pasa. Nos enseña a observar el proceso de la mente tanto en situaciones agradables como desagradables, a desarrollar la aceptación y paciencia frente a los cambios, y a recibir con ecuanimidad todo aquello que llegue a nosotros.
En la actualidad, debido a la coyuntura mundial en la que nos encontramos, muchos de nosotros venimos practicamos yoga desde nuestras casas, y utilizamos la práctica como una oportunidad para observar hacia adentro cuando nos impiden ir hacia afuera. Venimos utilizando este espacio para auto-descubrirnos, para sostenernos, para guiarnos, y, sobre todo, para volver a nosotros mismos.
Creo que el yoga aplicado a la vida misma consiste en construir bases sólidas para actuar con sabiduría ante todo lo que la vida nos ponga al frente. En un mundo en el que el dolor es inevitable y el cambio se hace evidente, la práctica de yoga nos enseña, dentro y fuera del mat, a actuar con la verdad, a relacionarnos sin violencia, y a manifestarnos desde el corazón.
Paz Medina Ambassador de Adhikara® Yoga RYT 500
Comments